No es que sea una pesca muy complicada, pero hay que andar con cuidado, ya que suelen estar muy recelosas y cualquier mínimo error hará que se marche y desaparezca un rato. Mi estrategia es localizarlas y ver cómo estan comiendo: si estan en un mismo lugar porque hay abundancia de comida, o van haciendo un paseo en busca de alimento. Espero quieto y cuando veo que está a tiro y sé que tengo alguna posibilidad, lanzo la mosca.
En cuanto veo que han comido, clavo, y rápidamente levanto todo lo que pueda la caña para no dejar que me ganen terreno, porque enseguida van en busca de ramas y hierba para liarse y perdernos de vista.
Las moscas que utilizo son ninfas casi en su totalidad, imitaciones de sanjuan, imitaciones de maiz, algún pompon de trucha muy pequeño...
Éstas son de la semana pasada, que pasé un buen rato con mi amigo Arturo, y las fotos son suyas. Lástima que nos tuviéramos que marchar pronto, porque se auguraba un buen día de carpas y podíamos haber hecho muchas más fotos. Ya iré haciendo alguna entrada más con estos peces y os mantendré al tanto.
Saludos