 |
Poco a poco nos hemos convencido de que si queremos hacer alguna foto decente a nuestras capturas debemos ir cargados siempre con la cámara reflex, el flash y en muchas ocasiones un trípode. Uno de los peces de agua dulce que, pienso, mejor se presta tanto para el fotógrafo como para el modelo es el barbo.
Es un pez que se relaja mucho en las manos y no suele dar sacudidas grandes, como puede hacerlo una trucha, y también dispone de una resistencia fuera del agua mayor a la del resto de salmónidos en general. (Aunque no por ello debemos castigar al pez con una sesión de fotografía larga. ¡Un par de fotos seran suficientes!)
Algo imprescindible también cuando vamos a fotografiar es llevar una sacadera. Pensemos que en el río es casi imposible transportar una cámara montada y lista para disparar, y desde que se agarra el pez hasta que lo fotografiamos pueden pasar varios minutos. Por ello, tener el pez en buenas condiciones en una amplia sacadera dentro del agua es imprescindible.
Os dejo varias fotos, algunas de ellas la misma solo que con encuadre o procesado diferente. Porque a base de pruebas vamos aprendiendo qué es lo que buscamos en nuestras fotografías y cómo tenemos que comportarnos para las siguientes capturas.
Saludos
